sábado, 7 de diciembre de 2013

Un hasta luego...



- Esto no es un adiós, es un hasta luego – sonrió acariciándole la mejilla.

- Pero… no quiero que te vayas, no quiero quedarme sola…

- No estarás sola, yo siempre estaré contigo.

- No, no lo estarás… 

- Escúchame – bajaba su mirada a las manos de aquella chica a la que amaba más que a nada en el mundo, las agarraba acariciándolas suavemente y volvía a mirarla con los ojos brillantes – A veces hay que irse, a veces hay que perderse para volver a encontrarse y yo… yo me siento muy perdida. 

- Siento mucho todo esto.

- No tienes porqué sentir nada, tú no eres la culpable.

- Sí, así me siento… siento que te estoy alejando de mí, que te estoy haciendo daño con cada paso que doy, con cada palabra que digo.

- Sí, me duelen… pero la culpa es mía…. te quiero demasiado para que nada de lo que hagas me deje indiferente. Dejé de ser yo para ser un nosotras y no he vuelto a recuperar lo que era, aún no he vuelto a ser yo misma… necesito no verte, necesito no respirarte, necesito que no me duela estar cerca de ti.

- ¿Y si te necesito?

- No lo harás, pero si me necesitas sabes dónde encontrarme y me tendrás a tu lado en un segundo, volaré a tu lado – sonreía.

- ¿Volverás?

- Sí.

- ¿Seguro?

- Siempre se vuelve a casa, ¿verdad?

- Eso creo.

- ¿Recuerdas cuando te decía que estar contigo era como estar en casa?

- Sí

- Pues formas parte de mí, eres mi hogar y en tu corazón siempre encontraré un refugio, pero no podemos seguir así, no quiero arrastrarte porque nos perderemos las dos y no… soy yo la que no quiere perderte. 

- Te quiero.

- Y yo… te quiero y te querré siempre. No lo olvides…



2 comentarios:

MaLaMaLiSiMa dijo...

Muy bonito :)

Pili dijo...

MaLaMaLiSiMa: Gracias. A veces se me hace complicado plasmar lo que se siente mediante la ficción, pero se intenta... =p